Reseña de la boda entre Secundino Lozana Cepa y Josefina Fabián Finlay, 1927

El diario Región publicó el 27 de octubre de 1927 en su página tres la siguiente reseña sobre la boda de Secundino Lozana Cepa y Josefina Fabián Finlay:

Boda distinguida

El lunes, festividad de San Rafael, se celebró en la Catedral Basílica de Covadonga, el enlace de la encantadora y distinguida señorita Josefina Fabián Finlay, hija del opulento financiero don Rafael, con el distinguido joven don Secundino Lozana Cepa.

A las cinco de la tarde, a los acordes de una marcha nupcial, hicieron los novios su entrada en el templo, que aparecía adornado muy artísticamente con profusión de luces y flores.

Vestía la novia un precioso vestido de terciopelo “chiffón” con velo de tul, que realzaba las galas de su hermosura, y hacía destacar la exquisita prestancia de su figura gentilísima.

Llevaba la cola de su vestido los encantadores nenes Luisito y Fabián Lozana Rojo, de cuya belleza y simpatía haremos el mayor elogio diciendo que robaron a la novia mucha de las miradas de los asistentes.

Bendijo la unión, en representación del ilustrísimo señor Obispo, el culto y virtuoso párroco de Villamayor don José Suárez Martínez, quien dirigió a los contrayentes una sentida y elocuente plática.

Fueron los padrinos de la feliz pareja don Rafael Fabián y la gentilísima señora Josefina Rojo, viuda de Goicochea, prima de la novia, firmando el acta como testigos don José María del Valle, don José Lozana, don José María Martínez y don Nicanor Noval, y autorizando el acta el juez de instrucción de Cangas de Onís, don Luis Colubi.

Después de la ceremonia religiosa, los asistentes, que fueron numerosísimos y distinguidos, se trasladaron al Hotel Pelayo, en cuyos comedores se sirvió un delicado y espléndido “lunch”, amenizado por una brillante orquesta.

Durante las primeras horas de la noche, la misma orquesta ejecutó bailables en un elegante salón del Hotel, entregándose la gente joven a las delicias del charlestón.

Los novios salieron para Madrid y Andalucía, proponiéndose más adelante continuar viaje a los Estados Unidos y Puerto Rico.

Entre los numerosos invitados cuyo total pasaba de doscientos, recordamos a las distinguidas señoras y señoritas de Lozana (don Paulino), de Azcoitia, de Castillo, de Cernuda, de Lafuente, de Toraño, de Vega, de Cueto, de Peres, de Ramos, de Lozana (don Emilio), de Lueje, de la Fuente (don Enrique), de López, de Alvarez, de Sánchez, de Collado, de del Valle (don J. María), de Noriega, de Cobián, señoras viudas de Rojo y Goicochea, María Josefa Fabián, Perfectina Rojo, Conchita Martínez Noriega, Lolina Castillo, Maruja F. Llanos, Rafaela Estrada, Lola Alvarez, Paz y María Isabel Argüelles, Carmen y Nieves Eguíbar, Marita del Valle, Julita Sánchez, Etelvina Martino, Mimí Guisasola, Luisa Guanes, Rosina Argüelles, Naruja Fernández, María Luisa Martínez y Carmen Fernández.

Entre los caballeros recordamos a don Rafael Fabián, don Paulino y don Emilio Lozana, don José María, don Manuel y don Angel Martínez Noriega, don Manuel Pino, don Juan José Ruidíaz, don Luis Riera, don Eusebio Lueje, don Alvaro Argüelles, don Saturnino Azcoitia, don Antonio Argüelles, don Antonio Fernández, don José María del Valle y muchísimos más cuyos nombres sentimos no recordar y que harían esta lista interminable.

Los novios sentaron a su mesa a los señores magistral y penitenciario de Covadonga, señores don Samuel Miranda y don Eduardo Grossi.

Enviamos a la feliz pareja nuestra cariñosa y sincera felicitación, que hacemos extensiva a las distinguidas familias de Fabián y Lozana por el feliz acontecimiento familiar.

Fuente: Región – diario de la mañana- Año V Número 1379, 27 de octubre de 1927, disponible en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de España.

Foto de la boda entre Secundino Lozana Cepa y Josefina Fabián Finlay, 1927

Foto de Don Secundino Lozana Cepa y Josefina Fabián Finlay, dueños originales de El Cortijo, al salir de la  Basílica Catedral de Covadonga el día de su boda, 24 de octubre de 1927.

El calce de la foto lee:

Asturias.—En la Basílica Catedral de Covadonga. La bellísima señorita Josefina Fabián Finlay y su esposo D. Secundino Lozana Cepa en la puerta de la iglesia, después de la ceremonia de su enlace, verificado el 24 de Octubre pasado, y que constituyó un solemne acontecimiento de la buena sociedad astur.

Fuente: La Esfera, año XIV núm 724 Madrid, 19 noviembre 1927.
Descargado del portal de la Hermoteca Digital, Biblioteca Nacional de España.

Redescubriendo el Cortijo en la Feria Para La Naturaleza

El pasado 22 de abril Redescubriendo el Cortijo participó,  con la colaboración del Puerto Rico Historic Building Drawings Society, en la Feria Para La Naturaleza efectuada en el Parque Luis Muñoz Rivera en San Juan, Puerto Rico.

Foto cortesía de Para La Naturaleza
Foto: Rafael Marrero
Folleto distribuido en la Feria Para La Naturaleza

Durante la feria compartimos con muchas personas interesadas en conocer El Cortijo, a las cuales le entregamos un folleto con una breve descripción de esta residencia y los enlaces a nuestra página web, de Facebook y correo electrónico.

Agradecemos al Puerto Rico Historic Building Drawings Society por compartir con nosotros un espacio en su mesa de exhibición y ayudarnos a divulgar nuestra investigación sobre El Cortijo.

Biografía de Don Rafael Fabián y Fabián

Biografía de Rafael Fabián y Fabián (1861-1930), padre de Josefina Fabián Finlay (1905-1983).

Rafael Fabián y Fabián es el padre de Josefina Fabián Finlay, quien junto a su marido Secundino Lozana Cepa fueron los dueños originales de El Cortijo en Barranquitas, Puerto Rico.

Publicada en el Periódico Libertad año VIII, edición Extraordinaria Número 372, 5 de septiembre de 1925:

Don Rafael Fabián y Fabián

ESTE distinguido caballero, cuyo fotograbado aparece en esta misma página,  llena con su nombre toda una etapa de la historia social y económica de Puerto Rico.

Figura prominente de nuestra alta sociedad, Don Rafael se distingue además por su posición directriz dentro de la colonia española que convive con nosotros.

El noble astur llegó a nuestras playas por el año de 1875, a la edad de catorce años. Inmediatamente dió principio a su larga y luminosa carrera comercial, entrando, en calidad de meritorio, en una tienda de tejidos y empuñando la escoba, primer paso de la iniciación de todo comerciante en aquellos tiempos ya lejanos, pero gratamente recordados.

En el año de 1887 dió origen a la reputada firma de R. Fabián y Co. de la que es aún socio gestor. En 1894 al fundarse el Banco Territorial y Agrícola, a iniciativa de Don Gregorio Ledesma Marques y Don Julián Blanco y Sosa, Don Rafael formó parte entre los socios fundadores, y desde 1906 es Presidente del consejo de administración del banco.

En el mismo año obtuvo en pública subasta del gobierno español la concesión para instalar y explotar una red telefónica en San Juan y sus barrios, y en unión de otros formó la compañía que inauguró los servicios en 1807. Fué también fundador de la Compañía de Teléfonos que estableció el servicio en la ciudad de Mayagüez, extendiéndolo más tarde hasta Cabo Rojo y Añasco, compañía que en 1907 se incorporó a la “General Telephone Company”.

En 1898, siendo el Sr. Fabián concejal del Ayuntamiento de San Juan recibió del contratista Don Roque Paniagua, en unión del ingeniero Don Arturo Guerra los depósitos de agua instalados en la loma de Prim en Rio Piedras, primeras obras terminadas del acueducto de San Juan.
Después del cambio de soberanía sigue el señor Fabián ocupando en la isla el alto puesto a que le dan derecho sus méritos, su inteligencia, su actividad, su carácter emprendedor y su afán de laborar desde su campo de acción por el engrandecimiento de lo que ya es para él una prolongación de su amada Asturias.

En 1900 juntamente con otros señores cábele al Sr. Fabián el honor de organizar la primera corporación azucarera en el país, y el mismo grupo, alentado por los bríos inquebrantables de este infatigable promovedor de nuestra riqueza, supliendo con la voluntad y la inteligencia lo que no podían con sus recursos limitados, organizó otras corporaciones, como Pasto Viejo, el Toa etc. que aún continúan en el dominio de elementos del país.

En todos los momentos de su vida este caballero meritísimo ha demostrado su amor a Puerto Rico, contribuyendo con largueza al fomento de cuanto baya constituido mejora o adelanto para el país.

A él, al Sr. Fabián, deberán los puertorriqueños que el proyecto para fundar el Parque de Colón en las márgenes del río Culebrinas no se haya evaporado. En ese sitio feraz de nuestra isla las tierras alcanzan un alto precio y, sinembargo, el Sr. Fabián, en un banquete celebrado ee el mismo sitio, con asistencia del Gobernador Towner, Monseñor Caruana, Obispo Católico; el Sr. Barceló, el Sr. Tous Soto e innumerables personalidades de nuestro mundo oficial, ofreció generosamente, como Presidente de la Central Coloso, las tierras que puedan necesitarse para las obras del Parque.

Hay el propósito de declarar al Sr. Fabián “Hijo Adoptivo de Aguadilla” por su generosa acción. Si tal propósito se realizare, como creemos que se realizará, a juzgar por la valía de los señores de quienes hemos recogido la versión, Aguadilla habrá consumado un acto de justicia.

Los editores de LIBERTAD al tener el honor de publicar esta biografía rendimos al Sr. Fabián el tributo de nuestra admiración como puertorriqueños y de nuestro agradecimiento como aguadillanos.

Fuente: Periódico Libertad año VIII, edición Extraordinaria Número 372, 5 de septiembre de 1925. Disponible en línea en el Archivo Digital Nacional de Puerto Rico.